lunes, 2 de mayo de 2011

Pippa y otras cosas

Esto es una indecencia. Han pasado más de dos meses desde que me dirigí a los pocos seguidores que me quedan. Mi carisma ha quedado a la altura del que decían que tenía Aznar. Ya no tengo ningún poder de convicción, aunque tal vez sea porque hace tiempo que no intento convencer a nadie de nada.

En febrero andaba yo un tanto ocioso, laboralmente hablando, pero tras tres semanas de aburrimiento alguien decidió que mis excelsas cualidades profesionales podrían servirle, así que estuve trabajando durante mes y medio. No fue un trabajo intenso ni agotador, básicamente tuve que redactar algunos documentos que, con gran probabilidad, no leerá casi nadie (pongo lo de “casi” por si acaso hay algún pobre diablo al que le sueltan ese mamotreto para que se entretenga). Inútil o no, por lo menos estuve entretenido haciendo ese trabajo.

Aquello terminó y he vuelto al ocio. Esta vez estoy ubicado en un lugar poblado de mindundis (como yo) y libre de grandes líderes, así que, aunque tampoco tengo “panda”, el ambiente parece un poco más grato. Pero no voy a contaros nuevos rollos laborales, creo que es mejor hablar de la boda de los Duques de Cambridge o de las próximas elecciones autonómicas y municipales.

Yo no vi la boda y, como yo, unos cuantos miles de personas que a esas horas estaban trabajando o, más probablemente, mareando la perdiz en sus centros laborales, tampoco pudieron disfrutar de tan absurdo espectáculo. No obstante, oí a alguien decir que una de cada tres personas en el mundo, había presenciado el enlace. La verdad es que no me cuadra semejante cifra, pero aquí todo el mundo da cifras para que su información parezca más seria, y lo peor es que consiguen engañar a muchos.

Sea como fuere, creo que Pippa Middleton iba guapísima y el príncipe Harry despeinado, como siempre. De Camila solo sé que llevaba un traje muy discreto con unos bordados dorados inaceptables. ¡Qué bonito es ver cómo se derrocha dinero a manos llenas para que la ciudadanía mundial sea feliz! Según la tesis de que uno de cada tres habitantes del planeta vio la boda, seguro que había varios cientos de millones que, a pesar de estar medio muertos de hambre, estaban disfrutando del espectáculo. Ya dijo alguien que no sólo de pan vive el hombre… La necedad parece que es bastante más alimenticia.

Cambio de tercio. Ayer vi un documental llamado “The inside job” que intenta explicar el porqué del desastre financiero que se desencadenó en Estados Unidos y afectó a casi todo el mundo. Como ocurre siempre, no tengo claro hasta qué punto puede uno creerse todo lo que cuentan, pero me resultó bastante convincente (soy fácil de engañar como bien sabe Kashuma). Eso de ver cómo los que llevaron a muchas de sus empresas (y a medio mundo) a la quiebra, luego han dido nombrados para dirigir diversas instituciones gubernamentales relacionadas con la economía, es algo que no me resulta nada extraño. Ver cómo los que le parecían bien a Bush, siguieron pareciéndole bien a Obama, tampoco me chirría, cuadra con mi idea de que nos toman el pelo de una manera descarada. Pero esto no ocurre sólo en Estados Unidos, en España y el resto de “los países de nuestro entorno” también ocurre.

Y, para terminar, dedicaré unas líneas a intentar manipularos para que votéis a Unión Progreso y Democracia. ¿Por qué? Pues está muy claro, porque son progresistas (ya sabéis que me convertí al progresismo hace un par de años) y, además, no tienen ninguna posibilidad de llegar al poder. A lo mejor así siguen defendiendo algunas cosas sensatas que defienden, como cambiar la ley electoral y devolver ciertas competencias autonómicas a la administración central.

Se acabó por hoy. A ver si recupero mi locuacidad y vuelvo a ser más regular en mis intervenciones bloguísticas.

4 comentarios:

Escéptico dijo...

Aunque, como bien dices, las posibilidades que tiene UPyD de tocar poder son reducidas, habría que ver si, una vez asentados en las instituciones locales y autonómicas, eran capaces de hacer eso que dicen. Pasa como con el PP, que no creen en determinadas políticas públicas, pero las mantienen por los beneficios que les reportan a ellos mismos y a los de su cuerda.

Jajaja dijo...

Me alegro de ver, Meteorismo, que tus artículos continúan con la línea de "inteleztualismo" y necedad que tantos lectores te ha aportado en la blogosfera. Es grato ver como hay alguien que trata los temas que interesan a la ciudadanía y no el tostón ese del Madrid-Barça. ¿Cómo es posible que se le dé tanto bombo y platillo a un partido de fútbol? Llevan desde antes de Semana Santa con la cantinela. Más que un partido parece que han disputado cuatro o cinco.

Por último una pregunta, Meteorismo: ¿Quién es la tal Pippa? Por el nombre podría ser una actriz porno, pero no me suena.

Meteorismo galáctico dijo...

Jajaja:

Es inaceptable que unas el nombre de la dulce Pippa (Philippa Middleton) al oficio de actriz porno. No estoy dispuesto a tolerarlo. Exijo una rectificación inmediata y una petición oficial de disculpas.

El fútbol es un tostón, prefiero ver a Jorge Javier en Sálvame que aguantar tanto partido trascendental.

Anónimo dijo...

Bueno, yo soy un seguidor de tu gran forma de ser. Osea que eres grande y tienes grandes cualidades. Muchos grandes economistas y políticos te envidiarían si te conocieran. Pues te voto a ti y ya está, porque sé que tú sí que te lo mereces.