sábado, 26 de septiembre de 2009

La familia ZP

Nuevamente una noticia de lo más tonto ha conseguido que media España (o más) esté hablando de lo mismo e intercambiando correos electrónicos con las fotos, originales y con otras simpáticamente retocadas, de la familia presidencial con el presidente Obama y su esposa. No pongo la foto para evitar problemas legales (ya sabéis que mi blog es mundialmente conocido) y porque todo el mundo la ha visto un montón de veces.

¡Qué grandiosa foto! Tengo que decir que cuando la vi por primera vez, como comencé el visionado por la parte superior, lo único que me llamó la atención fue la oronda figura de una de las chicas. Como nunca había visto a las hijas de ZP, hice eso que solemos hacer cuando ignoramos algo: extrapolar la información que tenemos para inventarnos la que desconocemos. Siguiendo ese método había idealizado a las niñas del presidente como un par de adolescentes adorables y estilizadas (igualito que sus papás), por lo que me sorprendió un poco el sobrepeso de una de ellas.

Seguí bajando para ver la imagen completa y me llevé otra sorpresa, esta vez cargada de hilaridad, al ver las botazas que llevaba una de las protagonistas de este “escándalo”. En ese momento me di cuenta de que ambas chavalas iban vestidas con estilo gótico, muy discreto, eso sí, porque no llevaban un maquillaje excesivo ni los pelos llenos de laca para modelarlos de modos inverosímiles y aterradores.

Supongo que habrá quienes hayan sentido vergüenza por el atuendo que decidieron llevar las dos chicas para encontrarse con el señor Obama y su esposa, pero yo, tras meditar un rato (mientras deponía, claro está), llegué a la conclusión de que esto no es más que un detalle que nos habla de que ZP es una persona realmente tolerante con las minorías. No creo que él sea gótico (si alguien tiene datos que avalen lo contrario, por favor, que los saque a la luz), pero acepta que sus hijas lleven el disfraz que les plazca. Además deduzco que nuestro presidente, aunque a veces parece que tome a Obama por un ser de una dimensión superior (este sentimiento lo comparten muchos necios en el mundo), realmente sabe que es humano y que no pasa nada porque sus hijas se fotografíen con él vestidas de vampiresas.

Quien más, quien menos, casi todos hemos pasado por etapas de necedad aguda en nuestra infancia (yo, con mi larga edad, aún no he dejado de acusar la estupidez de aquella remota época de mi vida). No sé si vestir de modo gótico es una necedad mayor que la de llevar corbata o pantalones sujetos a media nalga, pero sí sé que es un estilo minoritario y que por eso nos sorprende y nos parece fuera de lugar a los que no nos gusta pero, si pensamos un poco más las cosas, nos daremos cuenta de que pintarse los labios de rojo o de morado, hacerse la permanente o descolocar los pelos de modos extraños, son cosas tan tontas o tan respetables las unas como las otras, así que, aunque la moda gótica me parezca horrible, desde esta tribuna que sólo leen tres o cuatro personas, lanzaré unos vítores a la familia Zapatero por haber sido capaces de presentarse ante el “todopoderoso” Obama mostrando a sus hijas tal como son (un poco lelas tal vez, pero no más que el resto de la humanidad, yo incluido).

¡VIVAN LAS NIÑAS DE ZP!
¡VIVAN NUESTRO PRESIDENTE Y SU ESPOSA!
¡VIVAN MICHELLE Y BARAK OBAMA!

sábado, 5 de septiembre de 2009

Hablemos de las bolsas

Para tener alguna novedad entre las noticias relativas a la gripe A, la vuelta al cole, la crisis o calor veraniego, ahora se habla de esa decisión de Carrefour de no dar bolsas gratis a sus clientes. Es una iniciativa “verde”, ecológica, marcada por el compromiso de los directivos de la gran cadena comercial con el medio ambiente (por si alguien no lo ha notado, esto lo he dicho con “rintintín”).

Es altamente probable que si se reparten menos bolsas en el mundo, habrá menos de ellas tiradas por cualquier parte, pero me temo que la relación no será tan directa como nos cuentan. La gente guarra seguirá siendo guarra y, aunque las bolsas sean de pago, las seguirán tirando allá donde ya no las necesiten. En cambio, a la gente que, como yo y como muchas otras personas que conozco, siempre ha utilizado las bolsas del Ahorramás, Carrefour, Alcampo, etc. Para almacenar la basura, cuando todos los establecimientos sigan la estela de Carrefour (espero que Ahorramás no lo haga) tendremos que comprar bolsas para los menesteres basuriles en lugar de utilizar las que nos regalan nuestros establecimientos favoritos para hacerles publicidad.

En casa utilizo cuatro bolsas para almacenar los distintos tipos de basura, así que las que van llegando llenas de viandas o de cualquier otra cosa, son guardadas en una caja (debidamente dobladas) para ir siendo utilizadas cuando toque. Es cierto que en ocasiones tengo más bolsas de las que necesito y, sin más miramientos, las deposito en el lugar destinado a envases, pero supongo que eso no hace ningún mal al planeta porque, según nos dicen, esos detritus son reciclados.

Oí decir a alguien que tocamos a unas 250 bolsas por habitante al año y que eso era una salvajada, y yo, haciendo complejos cálculos, me dije que con eso casi no da para tirar la basura de cada día (el año tiene 365 días, por si hay alguien que no lo sabía). Es cierto que algunos no llenamos una bolsa diaria de basura, pero, entre unas cosas y otras, fácilmente se utilizan tres o cuatro a la semana.

No tengo claro si esta medida será muy beneficiosa para el medio ambiente o si sólo lo será ligeramente, pero lo que parece claro es que Carrefour se va a ahorrar un montón de dinero y, además, gracias a esto, está consiguiendo ahora un montón de publicidad gratuita y el apoyo de ese grupo tan poderoso que es el de los ecologistas.

Desde esta tribuna diodenal abogo por seguir recibiendo bolsas de modo gratuito (lo de que sean gratis es un decir, sin duda incrementan los precios de modo apropiado para que ese “regalo” no sea gravoso a la empresa) al hacer la compra.

¡VIVAN LAS BOLSAS DE PLÁSTICO GRATUITAS!
¡ABAJO LA GENTUZA QUE LAS TIRA EN CUALQUIER PARTE!