sábado, 24 de febrero de 2007

Luis Aguilé arrasa de nuevo



¡Qué grande es Luis Aguilé! ¡Qué gran vídeo promocional de Castellón! (y qué cutre).

Acabo de cotillear un poco por la web y sólo he visto que todo esto forma parte de una campaña promocional que la Diputación de Castellón está haciendo para promocionar la provincia. También he podido leer comentarios despectivos a esa obra de arte musical (¡Intolerable actitud en la España de la tolerancia, el diálogo y la paz!).

Reconozco que la canción tiene una letra bastante palurda, pero habría que compararla con otras muchas letras de canciones que han pasado a los anales (me encanta esta palabra) de la historia (insto a los lectores a traducir “She loves you” o “Yellow submarine” de los Beatles) u otras tonadillas de cantantes que ganan premios hoy en día (probaré a escuchar con atención alguna canción de Shakira o Alejandro Sanz).

La coreografía de Aguilé no es nada impresionante, cierto, pero supongo que lo que más interesa de un montaje promocional o publicitario no es que sea bueno, sino que llegue al mayor número de personas posible. ¿Se ha conseguido eso? Yo diría que sí. Lo cutre vende y lo más cutre vende más. Es cierto que un vídeo muy bueno también vende, pero no es menos cierto que cuesta mucho más dinero y tiempo hacerlo.

Manuel Luque, el de “busque, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo”, llevó a CAMP a lo más alto (yo mismo llevaba una pegatina con esa marca de detergentes en mi carpeta de apuntes de la universidad por admiración a don Manuel) con un anuncio cutre entre los cutres, y yo creo que el vídeo promocional de Castellón llegará más lejos aún gracias a la sorprendente reaparición del cantante de “Es una lata el trabajar, todos los días te tienes que levantar…”.

Auguro lleno total en Marina D’Or este verano, y no será gracias a Anne Igartiburu y su belleza sino por la original aportación de Luis Aguilé.

P.D.- ¿Alguien sabe la razón de que un argentino como Luis Aguilé tenga ese acento tan raro?

jueves, 22 de febrero de 2007

Moda de baño en la Pasarela Cibeles


Como lo del juicio del 11-M ya me tiene un poco cansado, he decidido traer ante vuestros ojos a la última aspirante a pasear los modelitos de la Pasarela Cibeles que se ha quedado sin trabajo por no tener un adecuado índice de masa corporal.

Insto a todo el que pase por este blog a escribir unas palabras de apoyo a esta dama que ha sido objeto de tal vileza y discriminación.

Mi indignación es tal que no podría seguir escribiendo sin lanzar algún que otro exabrupto y, estando las cosas como están, lo mismo nos censuran el blog como, al parecer, ha ocurrido con el programa del Loco de la Colina y su entrevista a José María García.

Ahí queda eso. Disfrutad de la bella estampa de esa experimentada modelo de ropa de baño.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Dinitrotolueno

Yo no entiendo nada. A la vista de la última prueba pericial hecha para averiguar qué tipo de explosivo estalló en los trenes del 11-M, unos dicen (el ABC) que es indudable que se trataba de Goma 2 ECO y de Goma 2 EC pero no Titadyne, y otros (Libertad Digital) que, dado que el dinitrotolueno (DNT) hallado no es un compuesto de la Goma 2 ECO (tal y como se fabrica hoy en día), es imposible que este tipo de explosivo estallase aquel fatídico día.

Esto se parece mucho al día posterior a unas elecciones, en los que, misteriosamente, todos han ganado. Ante estas afirmaciones taxativas en las que tanto unos como otros se empeñan en decir que no hay duda alguna sobre sus tesis, yo tiendo a pensar que todos están equivocados o, lo que es peor (y más probable), todos pretenden engañarnos para llevarnos a su terreno.

Voy a tratar de desmontar tan sesudas tesis en un pispás (yo también soy un listillo). Supongamos que una noche bebo zumo de naranja en mi vaso favorito (uno de esos de Nocilla) y que, para hacer un experimento, no lo friego (quien me conozca sabrá que para mí supone un gran sacrificio dejar cosas sin fregar de un día para otro). Al día siguiente relleno mi vasito con un poco de café con leche y, tras vaciarlo con ansia en mi garganta, paso el pringoso recipiente a mi amigo Horatio Cane (ese gran personaje de CSI Miami) para que examine los restos del mismo.

Como los chicos de Horatio son extremadamente hábiles, seguro que detectan una gran cantidad de restos de leche, café y azúcar (además de mis pringosas huellas labiales y dactilares). En un primer informe podrían decir que en ese vaso hubo café con leche y azúcar.

Pues bien, este informe, interpretado por algunos de nuestros periodistas habría servido para decir a los cuatro vientos que en el vaso analizado nunca hubo otra cosa que café con leche y azúcar, así que cualquier tesis que indicase que ese vaso pudo contener otra cosa, quedaría “claramente” fuera de lugar.

Menos mal que los chicos de Horatio Cane son unos grandísimos profesionales y no se habrían quedado en los restos de café con leche. Sin duda alguna habrían detectado también alguna traza de ácido cítrico y, afinando como sólo ellos saben hacer, hubiesen llegado a la conclusión de que en ese vaso también hubo zumo de naranja.

Con esta segunda parte del informe unos se limpiarían el “diodeno” para no tener que explicar que su tesis no estaba tan clara y otros se agarrarían a ella para asegurar con vehemencia que ese vaso sólo contuvo, sin duda alguna, zumo de naranja.

¿Pero de verdad es tan difícil pensar que el vaso pudo contener ambas cosas? O, volviendo al tema que nos ocupa ¿No pudieron estallar en los trenes bombas de distintos tipos? ¿Acaso todo el mundo compra todos sus calzoncillos de la misma marca? ¿Está prohibido comprar un día pan Alipende y otro día pan Bimbo? ¿La variedad les está vetada a los maleantes? ¿Si un asesino mata hoy con una bomba no lo podrá hacer jamás con una pistola? ¿Si hoy voto al PSOE no podré hacerlo nunca al PP? ¿Si pongo una bomba de Goma 2 ECO no podré poner al lado una de Titadyne? ¿Somos tontos? (la respuesta a esta última pregunta la sé, pero me la reservo).

Espero que los jueces no sean tan simples como nuestros periodistas y políticos, pero me temo que mi esperanza es vana. ¿Este tipo de “demostraciones” son las que se usan para decidir si una persona es culpable o inocente de un delito? ¡Pues sí que estamos aviados!

Y tras mi discurso sólo me queda decir que sigo pensando que aún queda mucho por averiguar del 11-M, pero habrá que ser un poco más serios y concienzudos y no sacar conclusiones tan apresuradas y tontas como las que hoy han servido para mi comentario.

domingo, 11 de febrero de 2007

Mr. Danger en los "Micrófonos de oro"




¡Vaya follón que se ha montado con los premiados con el Micrófono de oro! A Buenafuente y a Luis del Olmo no les agrada la idea de que se lo concedan a Jiménez-Losantos ¡Vaya por Dios!

Yo creo que don Andreu (que me perdonen los catalanoparlantes por no poner la tilde, pero es que no sé dónde se coloca) debería ir a recoger su premio y solicitar que se lo entregasen después que a Don Federico, así podría lucirse diciendo aquella frase tan simpática de Chávez: “Hace un rato el diablo pasó por aquí. Aún huele a azufre”. Incluso podría llamar Mr. Danger a tan malvado locutor y seguro que arrancaría aplausos y risas de la concurrencia. Diga lo que diga Buenafuente, con eso de que es humorista, seguro que la gente se ríe. Somos tan tontos que pensamos que los humoristas siempre dicen cosas graciosas, pero lo cierto es que a veces se ponen serios, y yo diría que Andreu está ahora muy disgustado y, con su renuncia a ese premio tan largamente soñado, pretende hacernos entender que escuchar a don Federico es tan intolerable como que el “talibán de las ondas” lance cada mañana su veneno sobre los demócratas de toda la vida.

A veces me pregunto si toda esta gente que detesta a Jiménez-Losantos se habrá dado cuenta de que con estas trifulcas lo único que consiguen es darle más notoriedad de la que ya tiene (que es mucha) y animar a más gente a escucharle.

Dice Buenafuente que “el estilo de Jiménez-Losantos ofende al periodismo”. ¿No sería más apropiado que hubiese dicho que ese estilo le resulta ofensivo a él? ¿Por qué nos gusta tanto hablar en nombre de los demás?

No diré yo que Don Federico sea una hermanita de la caridad. Es cierto que es excesivamente agresivo y demasiado ácido (para mi gusto), pero también tengo que reconocer que me entretiene oírle cada mañana mientras voy adormilado en el coche.

He visto pocas cosas de los programas de Buenafuente, pero yo diría que él, entre risa y risa, probablemente también suelte algunas pullas ofensivas para algunos, es más, me atrevo a aventurar que la Iglesia Católica habrá sido objeto de sus burlas y chanzas más de una vez ¿Puede alguien corroborarlo? ¿Acaso el hecho de lanzar ofensas en forma de chiste es más legítimo que insultar de modo directo (como lo hace el locutor de la COPE)? No lo sé ¡Ignoro tantas cosas…!

miércoles, 7 de febrero de 2007

Valdebernardo se viste de luto

Regresando a casa desde mi lejano lugar de trabajo me he enterado por la radio de que Doña Erika Ortiz de Rocasolano ha sido hallada sin vida en su domicilio de Valdebernardo. Como vecino del humilde barrio que fue catapultado a la fama por la Princesa de Asturias, escribo este breve comentario para presentar mis respetos a la Familia Real y, en especial a Doña Leticia, a la que me une el hecho identitario que llevamos con orgullo todos los habitantes de Valdebernardo.

Saludos afectuosos a los seres queridos de la fallecida.

sábado, 3 de febrero de 2007

Lección de sobriedad


Al ver la foto del gran Paul Wolfowitz mostrando sus calcetines con sendos “tomates” en su visita a la mezquita de Selimiye en Turquía, he sentido la necesidad de compartir con los seguidores de Libertad Diodenal la hilaridad que he sentido.

Me ha encantado ver que hay gente de renombre que, como yo, no da importancia excesiva al estado de revista de sus prendas íntimas. Yo siempre doy por sentado que en mi vida cotidiana no tendré que quedarme en paños menores delante de nadie, así que tiendo a obviar los agujeros que aparecen en mis “slips” o en los calcetines. Es cierto que, cuando veo el deterioro de mis prendas íntimas, siempre pienso en que tengo que planificar una escapada a Alcampo (o a Carrefour en su defecto) para reaprovisionarme, pero con eso de que nadie puede ver el andrajoso estado de mi vestimenta interna, tiendo a dejar pasar y pasar el tiempo de modo que a veces he ido verdaderamente harapiento por debajo de mis impecables y modernas prendas exteriores.

Supongo que habrá habido múltiples críticas a la cutrez del presidente del Banco Mundial, pero yo sólo puedo dedicarle palabras de aliento en estas horas en las que, probablemente, habrá multitud de “expertos” en protocolo que estén despellejando a nuestro protagonista y, con más intensidad aún, a su pléyade de asesores de imagen.

De todos modos yo diría que el par de agujeros en los calcetines (¿alguien sabe si también “clareaban” los talones?) han servido para que muchos ignorantes como yo hayamos conocido a este importante representante de la economía mundial. Pocas campañas de publicidad podrían ser tan exitosas como un descuido de este tipo. Además, gracias a esos calcetines viejos, el señor Wolfowitz ha conseguido el cariño de millones de personas que, sea bueno o malo en el desempeño de sus responsabilidades (que yo ignoro plenamente), esbozaremos una sonrisa siempre que volvamos a verlo en la tele o a escuchar su sonoro nombre.