lunes, 27 de julio de 2015

Sobre el ERE de Indra (que no debería llevarse a cabo)

En la empresa para la que trabajo (cuando me dejan y se aclaran con lo que tengo que hacer), que se llama Indra, la dirección, que consta de unas cuantas personas muy preparadas con currículos impresionantes, se ha propuesto un ERE para "salvarla" del desastre.
El caso es que el año pasado hubo beneficios (o eso dijeron) y este año hay pérdidas (o eso dicen). ¿Quién es culpable de este cambio de tendencia? No lo sé, pero parece que los que regían los destinos de Indra hasta el desastre, no eran responsables, en otro caso no se les habría dado el premio  de varios millones que se les entregó al ser destituidos.

La nueva cúpula llegó con ganas de arreglar el desaguisado y, como habrán aprendido en alguna de las buenísimas universidades por las que han pasado y en las múltiples empresas en las que han dejado su brillante impronta de magnificencia gestora, han propuesto hacer un ERE para "limpiar" Indra de unas 1.850 personas que lastran (o lastramos) el crecimiento de la misma.

Dudo mucho que alguno de los que han propuesto este plan de "saneamiento" sepan qué se hace en el sector que quieren sanear (el de desarrollo y mantenimiento de sistemas de información). Me extrañaría que nuestro nuevo presidente, desde que llegó a Indra hace unos meses,  se haya preocupado de saber quién es el empleado más antiguo o qué personas destacan por los logros conseguidos en sus años como empleados de la empresa que ahora dirige. No entiendo que alguien que no sabe casi nada de la gente de la empresa que preside ni de cómo se hace eso a lo que se dedica la compañía, pueda idear un plan sensato para sacarla del atolladero.

Probablemente el sesudo estudio de viabilidad de la empresa (que, si no me equivoco, se ha encargado a otra empresa que habrá cobrado un buen dinerito) se ha basado únicamente en números: número de empleados, salarios, horas trabajadas, horas de baja, beneficios o pérdidas de los proyectos acometidos, etc.
La esencia de una empresa son las personas que la forman, pero para algunos la empresa es sólo un nombre, un logo y, sobre todo, una cifra que indica la cotización de sus acciones.

Dirán que la empresa es inviable si no se echa a los 1.850 que ellos han escogido (me encantaría saber cómo se llega a esa cifra), pero lo cierto es que durante este año ha habido nuevas contrataciones y se han subcontratado los servicios de personas de otras empresas.  Si sobraba gente ¿por qué se hizo eso?
Supongo que lo que quieren es echar a los que ganamos de 2.000 euros mensuales en adelante para contratar a gente a la que no pagarán mucho más de 1.200. Es cierto que así se ahorra dinero, pero no es menos cierto que la experiencia de muchos de los "vejetes" a los que echarán, también tiene su valor.

Para ser justos, no todos los de la capa mindundi son santos. Es probable que haya golfos y gandules que merecerían ser expulsados, pero me cuesta creer que haya 1.850 gandules en Indra.
Algún iluminado de los que ha ideado el plan de "saneamiento" dirá que las empresas no son ONG's, y lo dirá sin ruborizarse mientras cobra un sueldo de más de 100.000 euros anuales por no hacer mucho más que asentir a lo que le diga cualquiera que gane unas decenas de miles más que él y se sitúe por encima en el escalafón.

Más que una ONG, algunas empresas parecen un chiringuito en el que unos listillos se reparten sueldos salvajes para premiar la gran responsabilidad que asumen con su cargo. El caso es que, cuando la cagan, la asunción de responsabilidades consiste en que se van de la empresa con una "indemnización" millonaria. ¿Por qué se indemniza al responsable del daño en lugar de a la víctima?
Comprendería los sueldos elevados si, al demostrarse su responsabilidad en el deterioro de la empresa, se quedasen en la calle, sin más que lo que hubiesen ahorrado (que podría ser mucho si no lo gastasen en vivir a todo tren).

Todos los días veo que hay ofertas de trabajo de empresas que reclaman profesionales del perfil de los que quieren echar de Indra así que, trabajo hay. Siendo así las cosas, dado que estos ejecutivos que van "salvando" empresas son tan listos ¿no sería mejor que, en lugar de aplicar en todas las compañías la misma receta, pensasen un poco en cómo hacer bien lo que se ha hecho mal hasta ahora?

Tal vez organizando las cosas adecuadamente, Indra podría hacer ofertas para las centenas de proyectos informáticos que se demandan en España y en el mundo. Pero hacer eso sí que requiere gente preparada, conseguir reciclar a las personas para que hagan nuevas cosas y organizar los grupos de trabajo para que sean eficaces, precisa de gente que tenga conocimientos técnicos y de gestión, no basta con cuatro "diosecillos" que por tener un MBA por la Universidad de Wisconsin y estar certificados en ITIL y en metodologías ágiles, se creen que lo pueden todo.

Dirigir y gestionar empresas y proyectos es algo muy difícil, pero, por desgracia, hay demasiados listillos que acaban llegando a esos puestos y ponen en peligro empresas que podrían funcionar de maravilla de no ser por su absurda ambición y sus nulos conocimientos.
Esperemos que no prospere el ERE (rima y todo).