Se termina el año y comienza otro. Realmente no ocurre nada apasionante, pero nos empeñamos en celebrar por todo lo alto algo tan tonto como que la cifra del año de nuestros relojes se incrementa en una unidad.
Tamaña simpleza se ha convertido en uno de los hechos más relevantes de nuestra sociedad. Tanto es así que hay montones de personas que se preparan a conciencia para el instante del cambio de año: Se ponen elegantes, cenan en lugares de postín, besan a todo el que esté alrededor en el momento de finalizar las campanadas, toman uvas aunque no les gusten, se ponen bragas o calzoncillos rojos, meten un anillo de oro en la copa de champán, etc.
Tengo que reconocer que cuando se hace algo en masa, aunque sea una tontería como la de celebrar que cambiamos de año, la cosa se vive con más emoción. No sé por qué razón es así, pero el caso es que ocurre.
Yo, para unirme al clima festivamente gregario de este día, iré a correr la Sansilvestre Vallecana con otros treinta mil panolis más. Como veis no me sustraigo al encanto de este clima alegre y paleto que se manifiesta en el último día de cada año. Gracias a la publicidad que se da al evento deportivo, cada vez se une más gente a la carrera (a pesar de los 17 euros que cuesta) y, con tantísimas personas, año a año se vuelve más complicada la tarea de correr porque la parrilla de salida se parece más a una estación de Metro japonesa en hora punta que a cualquier otra cosa. No obstante hay que reconocer que cuanta más gente se reúne, más se llena uno de emoción (a pesar del olor a sobaquete reconcentrado mezclado con flatulencias de estilos variados reinante entre la muchedumbre).
Tras la carrerita me ducharé (a veces tengo detalles civilizados) y, después de cenar un sándwich de embutido barato de Ahorramás, me sentaré a ver la tele esperando ansioso a que llegue la hora de ver a Belén Esteban en Telecinco narrando, junto a Jorge Javier, las campanadas que anuncien el nuevo año. Nunca me ha atraído el espectáculo campanero, pero esta vez no me lo perderé por nada del mundo.
¡Feliz año nuevo con Belén Esteban!
7 comentarios:
Me parece un estupendo plan de nochevieja. Lo malo es la carrerita con lluvia, pero seguro que una duchita caliente al llegar a casa lo arregla todo.
Feliz año
Estimado/a anónimo/a:
Se agradece tan pronta respuesta a mi aportación de hoy y, por supuesto, la sincera felicitación.
Para hacer una sandez de esas que se hacen en año nuevo, pediré como deseo al nuevo año (¡qué memez!) que los anónimos que esporádicamente participáis en este blog os identifiquéis con algún sobrenombre (o el nombre real) para que podamos saber cuándo reincidís o si nunca más lo hacéis.
A seguir bien.
¡Feliz 2010!, es un auténtico "planazo", sin duda..
"Esijo" des detalles en cuanto acabes la carrera del tiempo realizado y puesto logrado..
¿Tomarás también uvas del AhorraMas?
Yo también, amigo Galáctico, desde el exilio auto-impuesto y el ostracismo te deseo un año (la nochebuena se me pasó) de parabienes y plusvalías.
(Como no me has hecho ni puñetero caso en tu anterior entrada, me repito aquí, eah!)
Un Abrazo!
Mi familia política me impidió ver la retransmisión de las uvas de Belén Esteban. Tan solo vi, pero casi sin sonido, un poquito, unos diez minutos antes de las 12. El vestido no me gustó nada. Pero, por favor, cuéntame si lo retransmitió bien o mal. Yo estuve atenta a los come-cocos de la 1.
Feliz año 2010 a todos. Finalizamos década con este añito.
Agradezco vuestras felicitaciones y aprovecho para decir algo a Zarzamora:
¡Tu familia política no es digna de vivir en la España de ZP! ¡Cuánta intolerancia!
No puedo creer que te impidiesen ver las campanadas con Belén Esteban. A lo mejor pensaban que nuestra musa se pondría a hablar mientras sonaban y les impediría tomar las uvas al ritmo apropiado ¡Qué poca fe en la profesionalidad de Belén!
Menos mal que basta con entrar a Youtube y buscar "camapanadas Esteban" para encontrar este vídeo.
Llevaba un vestido azul de Versace porque, según dijo Jorge Javier, como ya está muerto, no podría ofenderse por ponérselo Belén Esteban (creo que hace unos años algún modista se ofendió por algo así). También se le veía la liga roja de vez en cuando.
Como vas a ver el vídeo, Zarzamora, no te cuento más cosas para que tú misma juzgues. A mí me pareció entretenido y tan lleno de bobadas como supongo que lo estarían el resto de las retransmisiones de esta chorrada que tanto parece interesar a casi todos los españoles.
En nombre de Dorami y en el mío propio te deseamos feliz 2010, Meteorismo. No sufras por lo de las celebraciones estultas, aquí el caso es celebrar algo, lo que sea. Así hemos incorporado a nuevos acervo "cultural" celebraciones como "Jalogüin" o San Patricio e incluiremos otras en el futuro como la fiesta del cordero de los musulmanes (que nosotros españolizaremos con vinacho y chorizamen). Eso del Ramadán no, que hay que ayunar.
¡VIVA LA FIESTA!
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