miércoles, 11 de septiembre de 2013

Defensa de la creadora del "relaxing cup of café con leche"


Desde el sábado por la noche no se habla de otra cosa que del discurso de Ana Botella ante el COI en Buenos Aires. Será raro encontrar a alguien que no se haya reído de eso del "relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor". Yo también lo he hecho y, sobre todo, con un arreglo musical que no sé si ha hecho D.J. Pastis o D.J. Buenri y que mola mazo. Siento no encontrar un enlace para que podáis escucharlo.
Reconozco que la frase en cuestión, la del café con leche, puede resultar graciosa, ridícula o incluso las dos cosas a la vez, pero lo que no entiendo es que, a partir de ella, sin oír nada más del breve discurso de Ana Botella, haya tanta gente que se aventure a decir que es una paleta, que no tiene ni idea de inglés, que su pronunciación es una mierda, etc., etc.

Aquí tenéis el discurso. Todos los que penséis que habla fatal y que su inglés es peor que el de cualquier otro español, os ruego que lo escuchéis entero:


 
¿Con qué cara podemos reprochar nada al inglés de la alcaldesa la mayoría de los españoles? ¿Acaso hay muchos que hablen inglés mejor que ella? Decidme qué problemas sintácticos o gramaticales tiene su discurso. Lo de intercalar esas cuatro palabras españolas no lo veo tan terrorífico. Se limitó a introducir unas pinceladas hispanas en su mensaje con mayor o menor fortuna (eso depende del receptor del mismo).
Ya sé que se nota en su acento que ella no es inglesa, estadounidense o canadiense. Pero todos los que la ponen a caldo ¿sabrían decirme cuál es el acento inglés que debe tener alguien para que se diga que su pronunciación es perfecta? ¿Tal vez el de Wisconsin? ¿Mejor el del west-end de Londres? ¿O será mejor el del east-end? ¿Podría ser que haya quien prefiera el acento de Texas?(a Chuck Norris le encanta) La verdad es que no lo sé ¡Hay tantos que uno no sabe por cuál decantarse!

No le tengo especial aprecio a Ana Botella, no me agrada el modo que ha tenido de llegar a la alcaldía o, antes de ello, al Ayuntamiento de Madrid. Hay muchas cosas que detesto de nuestros políticos y de tantos personajes que pueblan nuestras instituciones. Pero a pesar de lo bien o mal que me pueda caer una persona como la alcaldesa, me parece ridículo criticar su nivel de inglés a partir de un discurso que, insisto, a mí me parece correctamente construido y aceptablemente pronunciado.
Critiquemos la oportunidad, o no, de presentar la candidatura olímpica; la necesidad, o no, de llevar a tanta gente a actos absurdos como el del sábado en Buenos Aires; el beneficio o perjuicio de organizar las olimpiadas; lo bueno o malo que es el deporte profesional contrapuesto al de los deportistas normales, los que hacen ejercicio para estar sanos y no para ser máquinas. Se pueden debatir montones de cosas, pero criticar el nivel de inglés de alguien que, por haber nacido donde nació (España) no domina ese idioma como los Duques de Windsor, me parece una ridiculez.

Somos una panda de memos a la que le encanta escudarnos en la masa para linchar a gente famosa por "defectos" que nosotros mismos también tenemos.
Sería muy bonito que los políticos que requieren relacionarse con gente de otros países supieran inglés, pero lo cierto es que no hay ninguna ley que les obligue a ello, así que, si no lo saben, no cometen ningún delito y, además, la alcaldesa de Madrid no es la Ministra de Asuntos Exteriores, así que su necesidad de ser plurilingüe se reduce a escasas ocasiones. Bastante ha hecho que ha sido capaz de soltar su pequeño discurso con bastante propiedad (aunque a muchos les parezca lo contrario).

Ahí queda mi alegato en contra del linchamiento de Ana Botella y a favor de reírnos de la ocurrencia del "relaxing cup of café con leche" sin necesidad de machacar a su ocurrente autora.
P.D.- Me encantaría saber cuántos de los que ponen en su currículum que su nivel de inglés es alto (hablado y escrito) serían capaces de leer el discurso de Ana Botella con un acento la mitad de comprensible que el de ella, tan criticado por los puristas.

7 comentarios:

Nacho dijo...

Señor don pablo, no intentés defender lo indefendible. Cierto es que no hay una ley que le obligue a saber idiomas, pero sí a cualquier ciudadano de apie se le exige un cierto nivel de estudios para poder acceder a puesto de trabajo. Ya no para conseguirlo, sino para que tú currículum no acabe en la basura. Que menos que una alcaldesa de la capital de españa hable inglés correctamente y su nivel de estudios sea alto. Cosa que empiezo a dudar. Como alcaldesa de madrid tiene numerosas recepciones con embajadores de otros países, amén de que es una de las representantes de españa ante cualquier visita de cualquier dirigente extranjero que visité españa. Así que creo que su nivel debería ser algo más que el que tiene. Dejando a un lado sí su acento es de canadá américa o de la cochinchina. Por cierto yo hablo inglés mucho peor que ella.

Mojarra dijo...

A mi lo que de verdad me resultó ridículo no fue el acento, sino la entonación que utilizó. Era como si estuviese contando un cuento a niños de 4 años. ¿No tienen asesores que les digan que esa forma de dirigirse al público es ridícula?. Opino que con esa misma entonación, aunque hubiese hablado en español, el ridículo habría sido igual.

Anónimo dijo...

Para mí es mucho más grave el "no listen the ask" del presidente del COE,cargo internacional..

Meteorismo galáctico dijo...

Está muy bien saber idiomas, sobre todo alguno de esos que habla mucha gente y que sirve para poder comunicarse con otros, pero a veces se sobrevalora el plurilingüismo. Es cierto que, puestos a elegir candidato para un puesto, mejor coger al que más cosas sepa, incluidos los idiomas, pero muchas veces se requiere una lista interminable de conocimientos que, al final, no son necesarios.
En cuanto a los políticos ¿de qué vale que sepan inglés? ¿Para poder decir sus memeces habituales en varios idiomas y que haya más gente que las entienda? ¿Para responder a los periodistas algo que no es la respuesta a lo que les han preguntado (igual que hacen en su lengua materna)? ¿Para poder gestionar mejor sus negocios turbulentos en paraísos fiscales?
Antes que saber idiomas, es preferible que sepan hacer su trabajo que, si no me equivoco, consiste en gestionar el dinero público. Si no saben hacer esto último, no veo interés en que sean políglotas. Prefiero a un mudo que gestione bien que a un charlatán que se exprese de maravilla en veinte idiomas.
Somos muy tontos, debatimos sobre lo que los medios (es decir, los políticos) quieren que debatamos, reclamamos lo que los medios (no repetiré el paréntesis anterior) quieren que reclamemos, salimos a la calle cuando los medios quieren que salgamos. Sólo nos falta respirar, comer y cagar cuando los medios nos lo digan. Y, con todo eso, seguimos creyéndonos muy listos porque tenemos estudios (los que sabemos un poco de inglés incluso nos creemos divinidades).
En cuanto a la entonación de Doña Ana Botella, ciertamente era poco, o nada, natural, pero parece ser que fue un tal Terrence Burns el que "entrenó" a la alcaldesa para hacer lo que hizo, así que, en este caso, parece que sí que hubo asesor y, además, creo que está orgulloso de la actuación de su pupila.

Zarzamora dijo...

Con lo que ha cobrado Terence, normal que quizá le hayan dicho: "Majete, échate tú todas las culpas y defiende a muerte a la alcaldesa" Yo he oído que si estaba desesperado con el inglés de sus "asesorados", ¡A saber quien tiene razón! Yo hablo inglés en mi ventanilla con estudiantes que vienen a España sin saber casi nada y nos entendemos. Mi jefa solo entiende el "Do you speak english?" para mandarme inmediatamente al pobre extranjero. Pues ELLA fue la más crítica con la alcaldesa, cuyo inglés es mejor que el mío. Los españoles siempre con ese exagerado sentido del ridículo y ese afán por autoflagelarnos...

Jajaja dijo...

Pues yo estoy convencido de que Ana Botella habla un inglés "escelente" (o, al menos, lo entiende). La prueba es que cuando un reportero extranjero le preguntó por cómo se les ocurre querer organizar las Olimpiadas, con la que está cayendo en España, le salió por los cerros de Úbeda, como cualquier político español que se precie.

Anónimo dijo...

Por muchas algunas razones, nunca me ha caído bien dicha señora. Sin embargo al oirla hablar inglés y con esa entonación y algo exagerados me hizo sonreir pero nada más. Ya me gustaría hablarlo como ella, aunque se hubiera aprendido el discurso de memoria. De acuerdo que tiene dinero y medios para aprenderlo pero lo ha hecho. Lo del café con leche y Plaza Mayor que tantas risas ha causado, me perece muy bien. Son frases hechas y acuñadas. Yo no digo por ahí Plaza de Trafalgar. Sino Trafaaaálgar Squueeeer, Esta Señora tiene muchas, muchísimas cosas que critiarla pero no creo que eso sea lo más importante, hay mucho mamoncillo por ahí por ahí suelto.