sábado, 3 de marzo de 2012

Sacralización de lo laico

En estos días pasados se ha hablado mucho sobre la falta de tacto de los sindicatos por convocar una “manifa” el día once de Marzo, fecha de triste memoria. Es cierto que es una jornada en la que habrá actos de recuerdo a quienes murieron en los atentados del año 2004, pero no es menos cierto que el que no vaya a esos actos puede hacer lo que le plazca durante ese día. Particularmente creo que iré a correr (espero que nadie se enfade por ello).

No pretendo defender a los sindicatos ni hacer alegatos a favor de las manifestaciones (ni unos ni otras me “simpatizan”, como diría el Chavo del Ocho), pero me parece tonto pretender sacralizar ciertas fechas.
Hace años (no muchos), en algunos lugares estaba mal visto escuchar música festiva durante Jueves Santo y Viernes Santo. Es comprensible que sea así para la gente que vive con intensidad sus sentimientos religiosos, pero hoy en día no se entendería que ese criterio tuviese que ser aceptado obligatoriamente por todo el mundo. En cambio, si alguien osa mancillar fechas como el día de la Constitución o el 11-M haciendo algo que no sea lo que la oficialidad ha dispuesto, ¡pobre de él!, será escarnecido por los políticos y los periodistas.

No sería aceptable que alguien se colase con un equipo musical de quinientos vatios haciendo sonar a AC/DC en una procesión de Semana Santa, y tampoco debería consentirse que en la manifestación de los sindicatos se digan cosas ofensivas sobre las víctimas del atentado del 11-M, pero si estas cosas no ocurren, no veo el problema de dejar que se manifiesten, eso sí, sin violencia, que luego llega la policía y todos lloriquean por lo malos que son por dar un porrazo a los alborotadores.

1 comentario:

Zarzamora dijo...

Pues sí, al fin y al cabo son solo fechas. Muchos cumpleaños también coinciden.