martes, 6 de diciembre de 2011

Los polémicos puentes


Antes de comenzar mi discurso de hoy, quiero saludar afectuosamente a los pocos lectores que aún le quedan a este moribundo blog (estoy intentando aplicar la táctica de dar pena para ver si cosecho algún seguidor más).

En esta semana en la que los españoles tenemos dos días vacacionales insertados entre tres laborables, no dejan de oírse las voces de quienes dicen que es intolerable esto de los puentes, que no se puede permitir que España se paralice durante una semana, que se perderán no sé cuántos miles de millones de euros por tanta inactividad.

Cuando oigo estas cosas yo me pregunto ¿acaso la gente se toma los días libres porque le da la gana? Yo pensaba que los días libres son de esos que, por contrato, podemos disfrutar cada año como vacaciones y que, de momento, algunos pueden elegir en qué fecha situarlos.

Si uno tiene derecho a sus vacaciones ¿qué más da si se las toma en agosto o en diciembre? ¿Acaso la productividad será mayor si me tomo las vacaciones en agosto que en diciembre? Si esto es así ¿cuál es la razón? Porque yo no la acabo de ver.

Si lo que se quiere decir es que en España tenemos muchas vacaciones, que lo digan, pero que no vengan con la tontería de que nos cogemos muchos puentes, porque cada día laborable no trabajado se descuenta de nuestro saldo de días de vacaciones. Si hay alguna empresa en la que, además de las vacaciones, te regalan días de puente, supongo que será porque al dueño no le importa, pero me temo que esas empresas son pocas (si es que existen).

Particularmente prefiero tomar todas mis vacaciones en verano e ir a trabajar en esos días en los que otros prefieren hacer puente. El tráfico está divinamente y se trabaja con más relajo.

También parecen olvidar los sesudos “expertos” que hacen estos estudios que si alguien se toma unos días de vacaciones, es altamente probable que se vaya a disfrutarlos a otro lugar (sobre todo si ese alguien es español), con lo que su holganza se transforma en negocio para los hosteleros, los gasolineros, las líneas aéreas, las ferroviarias, los ganaderos, los agricultores, etc. (hay que dar de comer a los turistas).

Yo creo que estas campañas absurdas se hacen para intentar hacernos sentir culpables pero, lo que es a mí, no me afectan lo más mínimo. El problema no está en que la gente se tome sus vacaciones cuando quiera o cuando pueda, el problema está en la extrema ineficacia burocrática que existe en casi todas las empresas de cierto tamaño y en la administración pública. Ahí es donde, creo yo, radica la improductividad de nuestro sistema.

Si algo que puedo hacer en dos días yo solo, me obligan a alargarlo más de un mes metiendo en el ajo a un montón de intermediarios que no son  necesarios ¿la culpa es mía? Obviamente no, la culpa es de la panda de lerdos que tengo por encima que no saben gestionar pero que asumieron encantados una responsabilidad que les venía grande.

Y ahora que hable la ciudadanía.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Grandioso "pos", que suscribo plenamente porque tb soy un ser marginal y que va por libre; por cierto, muy grande tb Toni Cantó..

Mojarra dijo...

Yo creo que cuando hablan de las pérdidas se refieren a que no se trabaja igual en tres días distribuidos entre dos festivos que en tres días laborales seguidos. Todos sabemos que, por ejemplo, mañana tendremos cuerpo de viernes, ya que al día siguiente será fiesta de nuevo.
Lo de la baja productividad de estos días creo que es real en la mayoría de los casos, pero también hay que tener en cuenta la cantidad de gente que se ha ido de puente, o que se ha quedado y está haciendo gasto en restaurantes.
Puede ser que se estén aprovechando de la situación económica para intentar arrimar el ascua a su sardina de eliminación de puentes.

Laurent dijo...

Otra visión de la crítica a los puentes.
Como extrabajador de una fábrica en la cual había 3 turnos, una semana como está supone apagar y encender las calderas 3 veces, lo cual es más costoso que tener la maquinaria encendida 3 días seguidos.
Por ahí van los costes de los puentes
A todos nos gusta llegar a las oficina y que tengan una temperatura comfortable, eso supone que si han estado apagadas durante todo un día, hay que encender las calderas mucho antes de que empiece la jornada laboral para conseguir esa temperatura (que posteriormente alguien se encarga de regular poniendo el aire acondicionado en estos fantabulosos edificios inteligentes)

Zarzamora dijo...

¡Ya estoy harta de que los empresarios siempre intenten dar pena! Y aunque se trabajara menos en los puentes...Nadie habla de las palizas pre-puente porque la gente siempre quiere dejar zanjados asuntos burocráticos, bancarios, pedidos...antes de estas fechas. Cuando hay exceso de trabajo nadie pone trabajadores extra.

También puedes hablar de los mini-jobs.

Ah...los puentes es que son para la plebe. Los grandes empresarios no los necesitan porque se cogen sus vacaciones cuando quieren y no les cuentan días ni tienen que maximizar nuestros mierderos 23 días laborables.