sábado, 5 de febrero de 2011

Azuzadores de masas

Hace unos días me enviaron un artículo de Jesús Sanz Astigarraga, que no sé quién es, pero, por su carácter chulesco e insultante (el del artículo), alguien se lo había endosado a Arturo Pérez Reverte, y así anda la cosa corriendo por la Red. Aprovecho para pedir disculpas a don Arturo porque le critiqué duramente por esas palabras que él no había escrito (ya me extrañaba a mí que pusiese como ejemplo de virtud intelectual a Saramago y a Chomsky).

Dicho eso, aquí tenéis una dirección en la que podéis encontrar el famoso artículo:

Extraigo unos párrafos del escrito para que sirvan de base a mis comentarios posteriores:

Tenéis una monarquía que se ha enriquecido en los últimos años, que apoya a los poderosos, a EEUU, a Marruecos y a todo lo que huela a poder o dinero, hereditaria como en la Edad Media ¿sois idiotas?

En Inglaterra o Francia o Italia o en Grecia o en otros países los trabajadores y los jóvenes se manifiestan hasta violentamente para defenderse de esas manipulaciones mientras en España no se mueve casi nadie ¿sois idiotas?

Consentís la censura en los medios de comunicación, la ley de partidos, la manipulación judicial, la tortura, la militarización de trabajadores sólo porque de momento no os afecta a vosotros ¿sois idiotas?

Posiblemente tenga razón en la descripción de la putrefacción imperante en tantos y tantos ámbitos de nuestra sociedad, pero lo que no aguanto es eso de incitar a la gente a manifestarse violentamente. Es posible que ciertas situaciones sean difícilmente resolubles sin usar la violencia, pero dudo que sacar a la masa a la calle con palos para romper escaparates y coches (que nunca pertenecen a los culpables de la mala situación por la que la gente se queja), solucione nada.

Me cansan estas personas que, aprovechando la tribuna que les brinda la radio, la televisión, Internet, su partido político o lo que sea, se empeñan en querer guiarnos hacia la salvación con consignas tan tontas como la de “salir a la calle”.

En un intercambio de pareceres que tuvimos durante nuestra jornada laboral (por correo electrónico para simular que trabajábamos duramente), alguien dijo que las revoluciones a veces son necesarias y que, cada uno tiene su papel en ellas: unos se encargan de abrir los ojos a los demás y otros se ocupan de ejercer esa convincente actividad que es la violencia.

Lo malo es que esos que “abren los ojos” a los demás, suelen estar tan ciegos, o más, que aquellos a los que guían, pero mientras los “guías” se quedan en la retaguardia, calentitos en casa escribiendo sus soflamas, sus fieles seguidores salen a la calle a hacer su papel de “carne de cañón”, a romper cabezas o a que se la rompan a ellos.

Actualmente hay mucha gente que está en una mala o muy mala situación, pero salir a la calle a montar follón no va a arreglar nada. ZP es un inepto, pero echarlo a patadas no va a servir (eso creo yo) para que la deuda que tiene España desaparezca al día siguiente, ni para que se creen cuatro millones de puestos de trabajo en un pispás. Si salimos a quemar las calles sólo conseguiremos una cosa: que las calles queden quemadas y que los que tengan las garrotas más contundentes y los músculos más desarrollados, se hagan los amos de la situación.

Si algo nos parece mal, digámoslo. Si los gobernantes nos parecen corruptos y putrefactos, demos ejemplo de seriedad y honradez en nuestro trabajo (el que lo tenga) y en el día a día. Si vemos que las administraciones públicas son nidos de derrochadores y corruptos, procuremos vivir sin gastar más de lo que tenemos y sin pretender que nos den duros a peseta. Si ese comportamiento se populariza, incluso la gente que se dedica a la política que, aunque no lo parezca, son personas normales, acabará ejercitándolo y conseguiremos arrinconar las corruptelas y vivir en un mundo ideal (me acaba de resonar en la cabeza esa bella canción de “La Bella y la Bestia”).

Aprovecho mi gran poder de comunicación para incitar a las masas a salir a la calle sólo para pasear y airearse, pero no para romper farolas o cabezas y, cómo dicen siempre desde la DGT en las operaciones salida: salgan escalonadamente, no se aglomeren, que cuanta más gente se junte en la calle a la vez, peor será.

5 comentarios:

Carlos García R. dijo...

Amén...
Sobre todo este párrafo:
"Lo malo es que esos que “abren los ojos” a los demás, suelen estar tan ciegos, o más, que aquellos a los que guían, pero mientras los “guías” se quedan en la retaguardia, calentitos en casa escribiendo sus soflamas, sus fieles seguidores salen a la calle a hacer su papel de “carne de cañón”, a romper cabezas o a que se la rompan a ellos."

Un abrazo.

Zarzamora dijo...

Creo que debería haber usado, al menos el plural, haber dicho ¿somos idiotas?,para no dar esa sensación de prepotencia, de estar por encima de toda esa masa de españolitos temerosos, pasotas y contentos con su suerte.
Pero es que los españoles somos así. Con Franco la gente estaba más o menos bien ¿quien se manifestaba? No el PSOE desde luego. Murió y no pasó nada, la gente aceptó a Suárez y la democracia. En 1981 llegó el 23-F y ¿Quien se movió? La gente se quedó en casa, se acostó y,¡oh sorpresa! a la mañana siguiente el golpe había fracasado. Quizá es que, a pesar de todo, ni siquiera los parados en España están tan mal...Hay tantos trampeando...

Dr. Flatulencias dijo...

Hay varios problemas con lo que dice el 'supuesto imbécil', digo supuesto porque no lo conozco lo suficiente para asegurarlo. El primero es suponer que lo que dice es cierto, cosa que a mi de entrada me parece como poco discutible. Y el segundo y más importante es preguntarme ¿qué es lo que hace el 'supuesto imbécil' para remediar todos esos males que nosotros, los idiotas españoles, no somos capaces de solucionar?

Otro tema es que en estos tiempos y en este país plantearse una revolución me parece de idiotas. Está claro que hay muchas cosas que se deben de cambiar, pero desde luego eso no es una revolución. Es posible que el sistema que tenemos no sea perfecto, pero de momento es el mejor que se ha descubierto.
Las revoluciones puede que hayan sido necesarias (incluso en algunos sitios ahora mismo lo sean), y en esos casos sí que sería necesario que hubiese 'mentes pensantes' que incitasen a la revolución, gente que se juega el tipo en hacerlo, y eso no es lo mismo que hace el 'supuesto imbécil', al escribir una soflama revolucionaria mientras está tranquilamente sentado en su sillón.

En cuanto al asunto de que en España la gente no se moviliza, está claro que yo no lo hago, pero generalizar me parece erróneo. A lo mejor hay que plantearse que la gente se manifiesta cuando quiere y por lo que quiere, y no cuando los demás queremos. Es posible que cuando la gente vive bien no tenga motivos o ganas de manifestarse, ¿y qué?.

Anónimo dijo...

En vez de dedicarse a querer "abrir los ojos" a los demás, mejor que se dedicaran algunos a "abrir su ojete" para expulsar su ponzoña..
He dicho

Anónimo dijo...

Nunca he entendido por que la palabra revolución encandila tanto a buena parte del populacho (generalmente muy progre, eso si).
La verdad es que, en mi modesta opinión, a lo largo de la historia ninguna revolución ha sido causa directa de ningún bien para la sociedad que la ha realizado.
Creo que las revoluciones sólo traen un tirano nuevo y un periodo de terror. Aun así me fascina ver como muchos de mis compatriotas, con alma obrera y VW-Golf, se sienten casi "orgasmados", con la idea ... Quizás me equivoco, pero siempre pienso: pobre idiota, sería de los primeros en caer ...

Luego siempre se cambia de tema y el revolucionario te enseña su nuevo i-Phone ...