sábado, 30 de enero de 2010

¿Tiempo perdido?

El otro día me decía un simpático personaje que, tras haber roto con su novia, sentía que había perdido los seis años (o los que fuera) que había estado con ella. Yo, que soy especialista en intentar dar ánimos sin conseguirlo, le dije que dudaba que esos seis años hubiesen sido una pérdida de tiempo. Si ha estado con ella durante todo ese tiempo, o bien es porque estaba divinamente, con lo que algún buen recuerdo le habrá quedado o, si ha sido un sufridor, habrá conseguido ejercitar su paciencia, su tolerancia y qué sé yo cuántas cosas más. Vamos, que será un campeón del aguante, y eso no se consigue todos los días.

Como no sé cuáles son los motivos de la ruptura, no tengo ni idea de quién ha roto con quien ni quién ha sido más determinante en el hecho, así que no me pongo al lado de ninguno de los dos (me gusta estar en medio, sobre todo desde que soy progresista).

Nos encanta hacer planes a largo plazo en los que pensamos que todo va a ser perfecto, o casi perfecto; somos especialistas en hacer promesas eternas a pesar de ser conscientes de nuestra facilidad para cansarnos de todo en menos que canta un gallo; pedimos fidelidad total a otros cuando somos incapaces de mantener nuestra palabra con nosotros mismos. En fin, que nos encanta pensar que vivimos en los Mundos de Yupi y, cuando nos damos cuenta de que las cosas no son tan bellas y sencillas, nos desanimamos y nos deprimimos porque vemos que el tiempo pasa y no conseguimos esa felicidad tan ansiada y que en las películas consigue casi todo el mundo (en las películas de Sandra Bullock y en las de Michael Landon, que son las que a mí me gustan).

Lo malo de llevarse estas decepciones es que luego, por ese ansia de recuperar el tiempo perdido (eso que se toma como tiempo perdido), la gente se lanza a la caza y captura de otra persona que llene el hueco dejado por quien acaba de abandonarles y, hasta donde yo sé (que es poco o nada), las prisas son muy malas en esto, como en casi todo.

Comprendo que la soledad puede ser un tanto insoportable, pero esa necesidad de tener siempre a alguien al lado no creo que sea muy sana, es más, a mí me parece casi enfermiza (tanto como no aguantar a nadie al lado). Las dependencias absolutas de algo o de alguien no conducen a nada que no sea una terrible decepción cuando te quedas sin eso de lo que dependes (ya sea persona, cosa o actividad).

Desde este humilde blog le diría a mi querido y liviano amigo (tiene menos masa que un pajarito) que se tomase las cosas con calma y, como un día dijo mi gran ídolo John Rambo, que viva día a día y, sobre todo, que nunca piense que lo pasado ha sido tiempo perdido (ni siquiera el que dedica a hacer el paripé en el trabajo, que es lo que nos toca hacer a muchos).

P.D.- Dedico un saludo a Jenny (la protagonista de la aventura del enano gruñón), que sé que es fan de este blog pero no participa en él porque piensa que su nivel de pedantería no llega al mínimo exigido para hacerlo (es excesivamente humilde).

8 comentarios:

Carlos García R. dijo...

Amigo Meteorismo, como ahora eres progre ya te puedo insultar a gusto:

Eres un cansino, un melindroso y un psociopata (la "p" queda pedante ¿verdad?).

¡Deja al muchacho que se busque la vida, o la chavala, o lo quiera buscarse!. Lo mismo es de derechas y planifica a largo plazo por temor a Dios o a su madre (que para el caso viene a ser lo mismo).

Eso de "vivir día a día" es como tirarse un cuesco por el aliviadero temiendo que uno va a morir desinflado. La gente decente, de derechas y que planifica como Dios manda, se tira un cuesco con el convencimiento de que el de mañana tendrá más kilopondios de fuerza. Dónde va a parar.

Saludos... (me he sentido tremendamente ofendido por tus "saludos progresistas", de ahí mi inquina actual).

Meteorismo galáctico dijo...

Amigo Carlos:

Me encanta que un representante de “la caverna” participe en mi blog, que es un ejemplo vivo de la evolución desde la derechona hacia el progesismo militante. Tienes razón en eso de que la gente de derechas lo planifica todo, incluso los cuescos (el uso de los kilopondios en lugar de los newtons revela tu anclaje en el pasado, pedazo de fascista).

Mi intención al dejar en tu blog esos “saludos progresistas” no era la de ofenderte sino la de tender mi mano franca y dialogante para intentar llegar al consenso contigo (tendrías que renunciar a tus postulados y abrazar los míos, esa es la manera progresista de consensuar las cosas) en los temas más trascendentales (no sé cuáles son, pero así es mi nueva ideología, difusa a la vez que contundente).

Jajaja dijo...

Estimado Meteorismo, el ser humano planifica y se pone metas, da igual que esta sea casarse y tener dos churumbeles o ganar la San Silvestre de Moralzarzal, porque está en nuestra naturaleza, es lo que nos mantiene en movimiento. Así, en las sabias palabras de Marx, surgiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria.

El error es engañarse y pensar que todos los planes salen bien (como en el Equipo A). A veces las cosas se rompen y no hay más remedio que recoger lo que ha quedado y comenzar de nuevo. Lamentarse es normal, pero tampoco te puedes regodear tanto en ello que te olvides de lo que queda por delante, que puede ser mucho mejor.

Meteorismo galáctico dijo...

Estimado Jajaja:
Tus palabras son tan sabias y tu exposición tan acertada, que no he podido reprimir mi deseo de expresarlo arriesgándome a ser pillado infraganti mientras interrumpo mi actividad laboral para ello.

Anónimo dijo...

Yo también he quedado obnubilado con las sabias palabras de Jajaja, más sabias incluso que las de Elena Francis..

Jajaja dijo...

Vuestos encendidos, aunque merecidos, halagos me llenan de "odgullo" y "satisfación". Que se me compare con un pozo de sabiduría como Elena Francis me deja sin palabras...

Zarzamora dijo...

¡Que gran suerte tienen tus amigos de contar con tus sabios consejos y tus palabras de ánimo! Y así ahorran en psicólogos.
Los planes, de cualquier forma, son muy buenos y hacer listas es estupendo. Da mucho gusto ir tachando tareas que ya has hecho. Pero listas domésticas, no laborales. Si se quiere también se puede poner en la lista "buscar nuevo-a novio-a", pero eso seguramente se tarde más en tachar que lo de "comprar salami" u "ordenar facturas".

Raquel Márquez dijo...

Jajaja, me encantan los debates Carlos-Meteorismo, voy al blog de mi querido tío a ver de dónde viene esto :)