sábado, 7 de julio de 2007

San Fermín o la necedad en masa


Siete de Julio. San Fermín. Aquí están de nuevo esas fiestas tan sonadas y famosas mundialmente. Acabo de estar viendo el vídeo del chupinazo en El Mundo y, como era de esperar para un ser extraño y asocial como yo, lo que he visto me ha parecido un despropósito de dimensiones descomunales.

No entiendo que se dé tanto pábulo a unas fiestas que hacen que Pamplona esté tomada día y noche durante una semana (¿o es más tiempo?) por hordas de borrachos (y borrachas. Seremos paritarios también para las cosas negativas) que no son muy cuidadosos a la hora de depositar los cascos vacíos de sus botellas, sus micciones y sus vómitos.

Olvidaba que los encierros también son parte importantísima de estas trascendentales fiestas patronales pamplonicas. La cultura española no sería lo que es de no ser por los encierros de San Fermín. ¡Qué grandiosidad intelectual la de sus creadores! ¡Qué plasticidad la de esos valerosos mozos y mozas al desplazarse a toda velocidad (o tambaleándose por la cogorza) delante del ganado bravo! ¡Qué majestuosidad la de los tapones humanos a la puerta de la plaza de toros! ¡Qué gozo se siente al ver a algún corredor entregando su vida mientras es corneado por algún toro!

En fin, como veréis, los Sanfermines son mi pasión. Siempre he sentido algo especial por los festejos populares. Me encanta ver cómo los ayuntamientos gastan millones de euros en “cultura” de este tipo.

Y, dejando atrás la ironía, sólo me queda sugerir que, en lugar de darle un halo de misticismo a estas sandeces populares, nos demos cuenta de que todo esto no es más que un grandísimo negocio con el que se saca un buen montón de dinero, cosa que me parece excelente. Lo que me parece lamentable es que ese negocio (como tantos otros) se intente ocultar bajo el eficaz disfraz de la “Cultura”. ¿Beber sin tino es cultura? ¿Arriesgar la vida corriendo delante de toros con cuernos afilados es cultura? ¿Dejar las calles hechas un asco es cultura? Si eso es cultura ¡VIVA LA NECEDAD!

12 comentarios:

Carlos García R. dijo...

Teniendo en cuenta que "Alí Babá y los cuarenta maricones" también es considerado cultura desde el progresismo, entonces se le puede llamar cultura a prácticamente cualquier cosa.

Los Sanfermines son una fiesta que, como en todas las fiestas de caracter masivo, se exceden muchos límites.

Para el que le guste, adelante.
A mi personalmente no me encajan estos "saraos".

Soso que es uno.

Anónimo dijo...

¡Qué gran "pos", Meteorismo!.Aquí se llama eventos culturales a cualquier cosa.Seguro que si organizáramos las Jornadas de la Zurrapa y de la Anchoa nos las prohibirían, pero eso sí, que no falten los Sanfermines, las fiestas donde se tiran "crabras" desde lo alto del campanario o en las que el simpático toro va con los cuernos ardiendo..¡viva la fiesta!..

Anónimo dijo...

Doy por sentado que ninguno de vosotros ha estado jamás en Pamplona (o Iruña como lo llaman por allí) en San Fermines.

No solamente son los encierros,una prueba de aquella frase tan socorrida de "maricón el último"....(y que no se me enfaden los progres que maricón no va en sentido peyorativo), ni el ambiente de alcoholismo crónico que hay por las calles (recordar que España es lo que es gracias a la cultura del vino, las sevillanas y la siesta).

También es meritorio destacar el ambiente nazionalista que por allí se respira viendo a todos esos "amantes del palestino" y no me refiero a Arafat (que Ala le tenga en su gloria....bien sujeto) sino a la prenda de vestir.

Yo que he estado allí en 2 ocasiones me parece una pedazo de fiesta salvaje (bajo el punto de vista de uno que fue adolescente kinitero y que ahora es kinitero a secas) en la que salvo por los 4....(400 mas bien) gilipollas de turno que aprovechan para kaleborrokear (bonito palabro), merece la pena ir y verlo por uno mismo. El ambiente es genial, la gente es muy amable con los extranjeros (españoles) y allí quien no se divierte es porque no quiere. En resumen...que en ese tipo de fiestas yo soy un necio mas (y a mucha honra)

Aunque lo mismo me equivovo y habeis estado alli para poder vertir todas esas críticas de forma tan furibunda.

¡VIVA SAN FERMIN¡
¡VIVA LA NECEDAD EN LAS FIESTAS¡

A San Fermin pedimos
por ser nuestro patroooon
nos cuide en el encieeeeerro
dandonos su bendicion.

Anónimo dijo...

Al fin eran las seis de la tarde. Me había levantado doce horas atrás para ir a trabajar, como todos los días. Y ahora al fin tenía un dos días de fiestón por delante. Cogí el coche, recogí a un par de amiguetes y nos incorporamos a la serpiente motorizada que se forma todos los viernes y que se alargaba casi hasta llegar a Guadalajara. Después seguir devorando kilómetros hasta llegar a Zaragoza donde tomamos la autopista de peaje. Y no éramos los únicos. Cada vez que llegábamos a los peajes, aquello era una aglomeración de vehículos con un mismo destino: hacíamos sonar las bocinas, nos bajábamos de los coches y cantábamos esa cancioncilla que revelaba cual era el objetivo de nuestro viaje esa noche.
Desgraciadamente, rompimos (rompí) el motor a 20 kilómetros de Pamplona. Pero no importaba. Llegamos como pudimos con el motor dañado, y ya en la ciudad, en un aparcamiento al lado de una estación de servicio, nos reunimos con un puñado de colegas que habían salido unas horas antes que nosotros. En la misma gasolinera pudimos avituallarnos de bolsas de hielo para esos lingotazos con los que iba a dar comienzo la fiesta y un fin de semana inolvidable.
Tras el botellón, nos zambullimos en esas abarrotadas calles pamplonesas: Mercaderes, Estafeta, ... nombres más internacionalmente conocidos que cada una una de las curvas del trazado monegasco de la Fórmula 1.
Desde dos horas antes del encierro la gente ya empezaba a coger sitio en las tablas para poder verlo en primera línea y poder sentir temblar el suelo al paso de la manada. A nosotros aún nos quedaban unos tubos que ingerir, así que nos dirigimos al siguiente bar. Y allí vimos el encierro en una pantalla gigante mientras todo el local entonábamos canciones como:

Si te ha pillao la vaca j*%&?!, ¡j*%&?!,
si te ha pillao la vaca j*%&?!, ¡j*%&?!,
si te ha pillao la vaca j*%&?!, ¡j*%&?!,
si te ha pillao la vaca, te vuelves a j*%&r...

Si te ha pillao, si te ha pillao,
si te ha pillao con el carrito del helao...
Si te ha pillao, si te ha pillao,
si te ha pillao con el carrito del helao...
Si te ha pillao, si te ha pillao,
si te ha pillao con el carrito del helao...
si te ha pillao la vaca, te vuelves a j*%&r...

Nueva remesa de cubatas tras cambiar de garito, donde perdimos a uno de los componentes del grupo y vuelta a los coches para dirigirnos a un parque cercano donde tirarnos a descansar en el fresco césped bajo la tibia sombra de los olmos.
No conseguí pegar ojo, y un par de horas después ya estábamos todos de nuevo en marcha. Reincorporación del amigo perdido que al fin pudo encontrarnos cuando se levantó la bruma de los efectos del alcohol. En la estación de servicio utilizamos las mangueras a presión que tienen para lavar los coches como improvisadas duchas, y nos dimos unos manguerazos en plan John Rambo en "Acorralado". Nos metimos en el bar más cercano a comer unos bocatas de lomo con queso y ketchup a modo de desayuno y vuelta a la ciudad a hacer una visita los primos de uno de los colegas. Viaje a las afueras a una zona residencial de chalés, donde nos obsequiaron con una suculenta cena.
Vuelta a los coches, donde nos hacemos con las botellas que nos quedan, más hielos en la gasolinera y nos vamos a un parque donde la gente ya comienza a aglomerarse. Se suceden los Ballantines y los White Labels con Coca Cola. Y una vez más nos sumergimos en la marea rojiblanca y auténtica torre de Babel en que se ha convertido los aledaños de la plaza de toros. Ingestión desmesurada de alcohólico elemento, lo hacemos casi como si lo fueran a prohibir; dorada lluvia cada cuarto de hora como consecuencia; auténticos ríos fluyendo calle abajo cual en las turbas de Cuenca(pero eso es otra historia); hordas de cuasi-sonámbulos deambulando hasta que los tonos malvas consiguen rasgar la noche y ese inexorable momento pidiendo protección a san Fermín. Para nosotros significa el fin del fin de semana y el inicio del camino de regreso.
Un mínimo descanso, abastecimiento masivo de botellas de agua para combatir los rigores de la resaca y el retorno hacia la rutina diaria: dejar atrás el torrente de alcohol y vuelta al torrente de bits.

Javi dijo...

yo realmente pienso q si es cultura...y una tradicion...
Lo que ocurre es que nos hacemos mayores....

saludos

Anónimo dijo...

Yo suelo ir al San Fermín casi todos los años, y os puedo asegurar, que esta fiesta se ha ido degenerando. Pamplona esta tomada por extranjeros ,de todas partes del planeta, que aunque os parezca raro ,no vienen a ver los encierros, acuden a la llamada de una semana garantizada de sexo ,alcohol y drogas.
Os recomiendo el San Fermín durante el día. Sobre todo , la festividad de su negro patrón ,al que pasean por sus calles ,mientras la gente canta jotas desde sus balcones.

Anónimo dijo...

Nati, una pregunta porque me parece que no hemos estado en la misma fiesta....una semana de sexo????, en San Fermin???....lo de drogas y alcohol lo doy por sentado, pero lo de sexo????. Por dios hazme un callejero "sesual" de Pamplona.

Anónimo dijo...

Creo San-Sexin , que te ha llamado mas la atención, lo de la semana asegurada de sexo ,que cantarle joticas al santo . Si no tienes fé en el patrón de la fiesta...cómo te va a conceder una semana de sexo? A si que ...vete afinando la garganta.
Lo del callejero detallado , mejor que no , ya sabes ,el buen cazador y setero nunca indica sus circuitos.

Meteorismo galáctico dijo...

¡San Sexín! ¿No será que, dado el alto grado de sustancias psicotrópicas (el alcohol entre ellas) en tu sangre, no te acuerdas de nada de lo que hiciste en las fiestas pamplonicas? ¿No será posible que tuvieses “seso” a raudales pero no recuerdes nada de nada? Eso me lleva a preguntarme por la razón que mueve a la gente a beber y beber, a emporrarse y a emporrarse, a empastillarse y a empastillarse, para divertirse ¿no será que realmente se aburren tanto que lo único que quieren es perder la consciencia durante esas “divertidas” fiestas para no tener que soportar tanto hastío?

En cuanto al breve y conciso comentario de nuestro amigo Brave, sólo tengo que decir que para mí el hecho de que algo sea una tradición no lo convierte en bueno ni en algo que haya que proteger a toda costa. Hubo una época en algunos lugares en la que era tradicional tener esclavos en casa, también existió un tiempo (en otros lugares) en los que los sacrificios humanos eran algo muy arraigado. No criticaré la bondad o maldad de esos hechos en aquellas épocas, pero me alegro de que la tradición no se impusiese a la evolución y que ahora la esclavitud y los sacrificios humanos, en general, estén erradicados. También es tradicional (y está bien visto) en algunas culturas (volvió a salir la palabrita) que el marido aporree a su (o sus) esposa (o esposas) con total impunidad (incluso está bien visto), pero espero que el amor a la tradición (a esa tradición) desaparezca algún día.

También dice Brave que lo que pasa es que nos hacemos mayores. Esta frase la oigo muy a menudo cuando alguien comenta que ya “no aguanta el alcohol como antes” y, como soy así de raro, yo me pregunto: ¿Acaso es bueno aguantar el alcohol? ¿Qué aporta semejante tolerancia a esa sustancia?

A mí me parece útil aguantar un rato corriendo (es maravilloso para poder coger un autobús que se nos escapa o para huir de un maleante). Tampoco está mal tener paciencia (eso nos ahorraría muchas úlceras estomacales), soportar el calor (evitamos instalar aire acondicionado), aguantar el frío (no nos haría falta llevar mucha ropa en invierno)…

Con esto concluyo que, además de la palabra “cultura”, la palabra “diversión” está un tanto prostituida. Confundimos las cosas (eso creo yo).

Nati ¿tú también cantas jotas a San Fermín desde tu balcón? ¿Existe la jota navarra? ¿Por qué se llama jota a ese cántico?

Anónimo dijo...

Bueno , de momento ,para tener sexo , no tengo que salir al balcón para cantar al ``santo´´, pero no se puede decir ´´de este agua no beberé ,ni jota ´no cantaré´´.
Estoy de acuerdo con galáctico, porqué perder la consciencía mediante drogas y no disfrutar de todas las sensaciones ,que nos pueden disfrutar nuestros cinco sentidos ,mientras vivimos con intensidad lo que la vida nos ofrece ,sea sexo o un amanecer. A mi me gusta tener el control de mis emociones.O quiza me haga mayor ,como apuntaban antes.
La jota , no existe solo en Navarra, pero la de esta autonomía tiene la particularidad de ser cantada en otro tono. Expresa sentimientos.
Aqui va una...

Cuando conozcas Navarra,
si ya no vuelves a ella,
es que no oístes la jota,
la canción mas brava y bella.

Jajaja dijo...

La única vez que he estado en un evento de este tipo fue en las hogueras de San Juan en Alicante el año en que terminé la carrera y, en honor a la verdad, he de decir que me lo pasé estupendamente.

Anónimo dijo...

Hombre, por desgracia me acuerdo de todo lo que paso cuando fui a San Fermin y salvo un poco de sexo oral (entendiendo por sexo oral a una pareja de novios chillando... "jodete jodete" a pleno pulmon) no recuerdo nada de "seso" hacia mi persona y mis cannnnnes.

Y no sera porque no cante, que llegue ronco a casa. Pero nada de nada.

Me parece muy grave querida Nati el hecho de que no quieras compartir con estos blogueros ávidos de conocimientos culturales, ese callejero de la perdición detallado......jooooo porfa, al menos da alguna pista del nombre de la calle y ya pregunto la "prosima" vez que vaya.

Y ahora me gustaria aclarar que no comparto la idea de meteorismo sobre el hecho de proteger estos simbolos y fiestas culturales. Estoy seguro que ni Cristo sabria de la existencia de Pamplona si alli no se celebraran estas fiestas. El hombre por desgracia es un animal juerguista y este tipo de acontecimientos genera la posibilidad de conocer a gente de otros lugares y otros paises que en otra situacion seria bastante dificil.

Me gustaria que alguien me hablara de alguna fiesta que conozca en la que el alcohol (al menos el alcohol, ya no hablo de porros y drogas) estuviera presente. Si hasta en la "santa misa" el cura se toma un copazo de tinto (el cabron seguro que en verano le echa gaseosa).

Si estoy de acuerdo en que no es tan importante el hecho de demostrar ser mas tolerante con el alcohol, pero esto es como con todo, que levante la mano el que jamas no haya presumido de hacer mas largos de piscina seguidos, o correr mas km seguidos en una maraton, o echar mas kikis seguidos (bueno esto no que aqui todo dios miente). Hay cosas que vienen mejor al cuerpo que otras...(un tio que corra mucho puede escapar de un maleante, pero un borracho puede partirle la botella en la cabeza).

Y amigo Brave, no estamos mayores sino usados.