
Llevo dos días encerrado en casa sin salir a la calle a causa de un malestar general que me tiene más atontado de lo habitual. Mis actividades se reducen a: Dormir, oír la radio, ver la tele, leer, consultar mi correo, cotillear alguna cosa por Internet, comer frugalmente y, por supuesto, cagar.
La verdad es que hasta que no he confeccionado la lista de mis actividades tenía la impresión de que no estaba haciendo casi nada, pero ahora que he enumerado lo que he estado haciendo, me da la impresión de que he sido hiperactivo.
Tengo que reconocer que si la enfermedad no me hubiese tenido postrado, la lista de tareas realizadas sólo se habría incrementado con la de correr pero, teniendo en cuenta el frío que hace, no sé si la hubiese llevado a cabo. Tal escasez de actividad social en mis fines de semana consigue que incluso me agraden los lunes (como a Carlos Herrera) para volver al trabajo y charlar con unos y otros de temas tan apasionantes como la expulsión de Arturo de Gran Hermano o de las necedades varias en las que ocupamos nuestra energía laboral.
Esta mañana he estado viendo en la tele unos cuantos programas que me han resultado de lo más interesante, incluso creo que no están catalogados como telebasura, para que veáis que a veces tengo gustos de intelectual. Uno lo he visto en Antena 3 y era de un mago enmascarado que explicaba los trucos de sus números. Me ha encantado. Probablemente sea un mago poco querido por sus compañeros de profesión, pero supongo que hoy en día, buscando por Internet, se podrá encontrar información sobre ese tipo de cosas con tanta facilidad como se encuentra el diámetro del “ojete” de cualquier estrella del porno (es una medida que se les solicita en los casting).
Después he estado viendo el la Sexta un documental sobre un hipotético puente que podría construirse sobre el estrecho de Bering y otro que explicaba cómo se cambian los cables de las líneas de alta tensión. Muy interesantes ambos. Para que luego digan que es mejor no ver la televisión.
Ha nevado y la calle se ha cubierto de un fino manto blanco. Me gustaría bajar para dejar mis huellas en la nieve, pero creo que esperaré a mañana, no vaya a ser que recaiga a causa del frío y tenga que quedarme sin ir a trabajar (¡Eso jamás!).
Última noticia: Federico Jiménez-Losantos ha quedado atrapado en Orihuela del Tremedal y no podrá acudir mañana a su encuentro con las ondas de Es-Radio.
Me parece una tremenda falta de previsión por parte de nuestro simpático locutor. ¿Acaso no llevaban avisando de estas cosas las autoridades desde hace días? ¡Intolerable falta de responsabilidad! Don Federico se debe a su audiencia y debería haber regresado a Madrid antes de desencadenarse este último temporal.
Creo que, dado el poco interés que tiene lo que estoy contando, os daréis cuenta de lo necesitado que estaba de comunicarme con alguien (aunque sea por escrito) para salir del ostracismo total en el que me he sumido durante estos dos días.
Ya me siento mejor, incluso me he duchado y me he afeitado el cráneo para dejar de tener pinta de enfermo.
La verdad es que hasta que no he confeccionado la lista de mis actividades tenía la impresión de que no estaba haciendo casi nada, pero ahora que he enumerado lo que he estado haciendo, me da la impresión de que he sido hiperactivo.
Tengo que reconocer que si la enfermedad no me hubiese tenido postrado, la lista de tareas realizadas sólo se habría incrementado con la de correr pero, teniendo en cuenta el frío que hace, no sé si la hubiese llevado a cabo. Tal escasez de actividad social en mis fines de semana consigue que incluso me agraden los lunes (como a Carlos Herrera) para volver al trabajo y charlar con unos y otros de temas tan apasionantes como la expulsión de Arturo de Gran Hermano o de las necedades varias en las que ocupamos nuestra energía laboral.
Esta mañana he estado viendo en la tele unos cuantos programas que me han resultado de lo más interesante, incluso creo que no están catalogados como telebasura, para que veáis que a veces tengo gustos de intelectual. Uno lo he visto en Antena 3 y era de un mago enmascarado que explicaba los trucos de sus números. Me ha encantado. Probablemente sea un mago poco querido por sus compañeros de profesión, pero supongo que hoy en día, buscando por Internet, se podrá encontrar información sobre ese tipo de cosas con tanta facilidad como se encuentra el diámetro del “ojete” de cualquier estrella del porno (es una medida que se les solicita en los casting).
Después he estado viendo el la Sexta un documental sobre un hipotético puente que podría construirse sobre el estrecho de Bering y otro que explicaba cómo se cambian los cables de las líneas de alta tensión. Muy interesantes ambos. Para que luego digan que es mejor no ver la televisión.
Ha nevado y la calle se ha cubierto de un fino manto blanco. Me gustaría bajar para dejar mis huellas en la nieve, pero creo que esperaré a mañana, no vaya a ser que recaiga a causa del frío y tenga que quedarme sin ir a trabajar (¡Eso jamás!).
Última noticia: Federico Jiménez-Losantos ha quedado atrapado en Orihuela del Tremedal y no podrá acudir mañana a su encuentro con las ondas de Es-Radio.
Me parece una tremenda falta de previsión por parte de nuestro simpático locutor. ¿Acaso no llevaban avisando de estas cosas las autoridades desde hace días? ¡Intolerable falta de responsabilidad! Don Federico se debe a su audiencia y debería haber regresado a Madrid antes de desencadenarse este último temporal.
Creo que, dado el poco interés que tiene lo que estoy contando, os daréis cuenta de lo necesitado que estaba de comunicarme con alguien (aunque sea por escrito) para salir del ostracismo total en el que me he sumido durante estos dos días.
Ya me siento mejor, incluso me he duchado y me he afeitado el cráneo para dejar de tener pinta de enfermo.
P.D.-La imagen con la que he adornado esta necia intervención corresponde al patio de mi comunidad vecinal. La nieve lo deja todo muy bello y nos brinda una excusa perfecta para no ir a trabajar. ¡VIVA LA NIEVE!